“No tengo más vida. Murió mi hijo de 17 años en mis brazos. ¿Qué más? Después de eso no existe más nada”, dijo. Y explicó, entre lágrimas, la situación ocurrida ayer: “Era un día de playa, que estábamos lo más bien, disfrutando. Estábamos toda la familia en la casa. No había relámpagos, no había truenos no había nada. Estaba lloviendo y nublado y nada más. Nos metimos en las carpas y a los cinco minutos sentimos una explosión y terminé con el cuerpo de mi hijo tirado. El más chico igual, mi sobrina lo mismo, que falleció con 16 años”.
“Nos tiró dos metros más o menos. Sentí que me quemaba. Como pude me levante, gateando para socorrer a mi hijo más chico. Una vez que logré que él respirara fui a buscar al más grande. Le hicimos masajes cardíacos, todo lo posible, pero murió ahí delante nuestro. No pudimos salvarlo”, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario