La ola de calor que azotó a la región céntrica del país cobró una nueva dimensión el fin de semana pasado en Rosario, en donde muchos turistas fueron atacados por “palometas”, peces emparentados con las pirañas.

A consecuencias de estos ataques, más de 70 personas tuvieron que ser atendidas en centros médicos y muchos niños sufrieron la amputación de alguno de sus dedos. 

La mayoría de los ataques de palometas se registraron en la zona de la Rambla Cataluña, donde un joven pudo atestiguar cómo en esta playa al menos dos personas se retiraban del agua luego de ser atacadas por mordeduras.

Estos casos que ocurrieron después de los primeros ataques tuvieron poca difusión, dado que las autoridades buscaron no generar una “ola de pánico” sobre la posibilidad de bañarse en las costas del Río Paraná.

Las palometas son atraídas por aguas cálidas, pero dadas las lluvias de anoche, las temperaturas disminuyeron diez grados. A raíz de esto, se espera que las aguas se enfríen, lo cual debería alejar a las temidas palometas.